vendredi 6 février 2009

El Compositor...

Y siguiendo un poco más con esto de la cultura, creo que ya me había tardado en escribir sobre uno de los temas que mayor impacto han tenido en mi vida, la música por supuesto. Muchas letras ya se han dedicado a este infinito arte, por lo que tan solo me limitaré a algunas cuantas ideas y la apreciación que tengo sobre tan maravillosa forma de expresión abstracta.

En primera instancia debo dar el lugar a quién honor merece y en este caso considero que la mayor parte de los grammys son para mí compositor favorito: Bach.

Para mí Bach fue a la música lo que David fue a la alabanza, es decir, Bach, por citar algunos detalles, trabajó con nuevas sonoridades, innovó en el uso de la armonía al trabajar con su escala bien temperada e hizo de la música algo tan prodigioso como la combinación poética, la métrica sonante y la belleza de las palabras que podemos encontrar en los maravillosos Salmos y aunque desconocemos la música original con la que pudo acompañar David sus hermosas líricas, no pondría en objeción considerar la música de Bach como un sustituto para ellas. Ahora bien, muchos disputan sobre quién es mejor si Mozart o Bach, cosa que no daré a lugar, pero a mi muy particular punto de vista (y de oído) Bach hizo mejor música simplemente porque para él ésta cumplía al menos con dos propósitos: rendir honor al Único Dios y transmitir esperanza al escucha.

Y de su obra, quién no se maravilla de escuchar, por ejemplo, los conciertos Brandemburgo, en especial el concierto No. 2 en Fa mayor, o las fascinantes Variaciones Goldberg cuya Aria con su toque idílico nos transporta al campo de lo reconfortante y lo sublime (me encanta la interpretación de Glenn Gould y me hace reír su siempre inpasible murmullo que se escucha mientras toca) o que decir de su famosísima Tocata y Fuga en Re menor, en la que se muestra el virtuosismo y hace gala de una impresionante ejecución en el órgano. Realmente hay tanto en su legado a la música que uno duda tener el tiempo suficiente para escuchar toda su obra.

Así pues expreso mi opinión sobre la vida de un hombre que supo conjugar su talento y don, J. S. Bach, compositor, músico, genio que sin lugar a dudas escribió la mejor música del mundo, llevando siempre el único e innegable sello en sus composiciones: Soli Deo Gloria, siendo esto a mi parecer la principal distinción, es decir, el hacer las cosas con el propósito de honrar a su Creador. Toma aliento y esfuérzate para que tu obra también pueda llevar este sello.

Dedicado a los amantes de la música.

Dejo por aquí un pequeño repertorio para escuchar:



Aria


Brandemburg Concert No. 2 in F, Allegro


Partita No. 3 Gavotte en Rondeau


Prelude No. 1 in C

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